En el vaivén de los días, mis lágrimas se convierten en un océano de tristeza cuando el destino susurra tu nombre. Cada recuerdo es un eco de tu partida, un eco que retumba en el vacío de mi alma. Quisiera encontrar las palabras adecuadas para comunicarle a mi ser que ya no estás aquí, que tus huellas se desvanecen en el horizonte de lo que solía ser nuestro presente compartido.
¿Cómo decirle a mi corazón que tus pasos ya no resonarán en los rincones de mi vida? ¿Cómo explicarle que tu ausencia es una realidad con la que debo aprender a convivir? Es como intentar atrapar el viento entre mis manos, una tarea imposible que me deja exhausto y desorientado.
Te fuiste sin un adiós, sin una mirada atrás, sin una palabra que aliviara el peso de tu partida. Como un susurro en la brisa, te desvaneciste en el abismo de lo desconocido, dejando tras de ti un vacío que se hace eco en cada latido de mi corazón.
El viento, cómplice silencioso de tu partida, te llevó lejos de mí hacia mundos que celosamente guardabas para ti. ¿Qué secretos compartías con ellos que no pudiste compartir conmigo? ¿Qué palabras te hicieron sonreír y que yo nunca llegué a escuchar con claridad?
Tu sonrisa era un enigma que nunca logré descifrar por completo, una ilusión que se desvaneció en el frío de la realidad. Me hacías reír, sí, pero ¿era amor lo que realmente sentías por mí? O simplemente compartíamos un juego de palabras y gestos vacíos, una farsa que nos mantuvo entretenidos mientras duró.
Ahora, mientras el eco de tu ausencia resuena en los rincones vacíos de mi alma, me pregunto si alguna vez fuimos más que dos desconocidos compartiendo un mismo espacio y tiempo. Quizás, en el silencio de la noche, encuentre las respuestas que busco y pueda finalmente liberarme de las cadenas de tu recuerdo. Pero hasta entonces, seguiré preguntándome cómo decirle a mi alma que ya no estás aquí, que te fuiste sin decir adiós.
© copyright | José Luis Vaquero.
Aún me sigo preguntando si tú sentiste lo mismo que yo…
Si solo fue un entretenimiento de tu parte,restar tiempo de soledad,aferrarte a mí por no estar solo…
Yo te amé de verdad y aún te amo,pero me fui por tu frialdad, porque no recibía de ti lo mismo que yo te daba a manos llenas…
Y aún no sé cómo decirle a mi alma que ya no estás aquí para acariciarla.