Frente al precipicio, la vida se ve de otro color, se transforma, revelando matices inexplorados de nuestro universo personal. En ese borde entre lo conocido y lo desconocido, los desafíos brindan la oportunidad de redescubrir la esencia de nosotros mismos.
Las adversidades ofrecen una perspectiva única, pintando la realidad con tonos que antes pasaban desapercibidos. En lugar de temor, surge la valentía; en lugar de incertidumbre, nacen las posibilidades.
En este momento tan importante, el precipicio se convierte en un umbral hacia un mundo vibrante y lleno de posibilidades, donde la vida, en toda su complejidad, adquiere una nueva y fascinante paleta de colores.
Todos necesitamos de un precipicio para saber quienes somos y para sanar. Recuerda que frente al precipicio, la vida se ve de otro color.
REFLEXIÓN:
Frente al precipicio, nos encontramos en un momento crucial de nuestras vidas. Es ese lugar donde lo conocido se encuentra con lo desconocido, donde los límites de nuestra comodidad se desdibujan y nos vemos obligados a enfrentar lo inexplorado.
En este borde entre dos mundos, la vida adquiere una nueva dimensión. Los colores se intensifican, los detalles se vuelven más claros, revelando matices que antes pasaban desapercibidos en nuestra rutina diaria. Es como si el precipicio actuara como un filtro, filtrando lo esencial de lo superficial en nuestro universo personal.
Los desafíos que encontramos al borde del precipicio no son solo obstáculos a superar, sino también oportunidades para crecer. Nos obligan a confrontar nuestras creencias, nuestros miedos, nuestras limitaciones autoimpuestas. Nos desafían a mirar más allá de lo evidente, a explorar las profundidades de nuestra propia fortaleza y resiliencia.
Recuerda que: Frente al precipicio, la vida se ve de otro color. no te dejes llevar solo de esa sensación.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero
Todos necesitamos ese prrcipicio,ese punto de inflexión,ese estar en el fondo para saber lo que cuesta subir y saber que no quieres volver a bajar,y hacer lo imposible para mantenerte arriba y no volver a caer.