Es cosa de locos, rompimos tantas veces sin causar daño que ahora que lo dejamos para siempre no soy capaz de aceptarlo…
En el silencio de mi habitación, me encuentro sentado frente a la ventana, perdido en mis pensamientos. Me doy cuenta de que he estado evitando confrontar mis sentimientos durante demasiado tiempo. Decido hablar conmigo mismo, una especie de diálogo interno que quizás pueda aclarar las cosas.
“¿Qué estás haciendo?”, me pregunto en voz alta. “¿Por qué estás evitando enfrentar la realidad?”
Me quedo en silencio por un momento, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Finalmente, respondo: “Estoy asustado. Tengo miedo de lo que podría descubrir si me permito sentir realmente todo lo que está pasando”.
“Sé valiente”, me respondo, sorprendido por mi propia firmeza. “Sabes que no puedes seguir evitando esto para siempre. Cuanto más tiempo lo pospongas, más difícil será enfrentarlo”.
Asiento con la cabeza, reconociendo la verdad en mis propias palabras. “Tienes razón”, admito. “Es hora de dejar de huir y empezar a lidiar con lo que sea que esté sucediendo”.
Con esa determinación recién descubierta, me levanto de mi silla y me enfrento al desafío que tengo delante. Aunque sé que el camino no será fácil, estoy listo para abrazar lo desconocido y encontrar la paz que tanto anhelo y dejar atrás el desconsuelo de esta situacion que me desborda.
Y me sigo torturando… la vida es cosa de locos…
Creado por: Jose Luis Vaquero.