Siempre habra una parte de ti que te costará mostrar a los demás… Es algo natural, ya que todos tenemos nuestras inseguridades, miedos y vulnerabilidades. El temor a ser juzgados muchas veces hace que todo lo queramos guardar.
Convivir con uno mismo puede ser difícil a veces, especialmente cuando luchamos contra estas partes ocultas de nuestra personalidad. Aceptamos la complejidad que nos define, con nuestras luces y sombras.
Si algún día lo intentas recuerda que la clave está en aprender a aceptarnos y amarnos a nosotros mismos tal y como somos, con nuestras fortalezas y debilidades. Solo así podremos mostrarnos al mundo cmo somos en realidad y sin miedo a ser juzgados.
Siempre habra una parte de ti que te costará mostrar... Estando en este momento de tu vida te conviene dedicarte más tiempo a conocerte mejor a ti mismo. Explora tus emociones, pensamientos y sentimientos. Acepta que eres una persona compleja y que no siempre tienes que tener todas las respuestas.
Trabaja tu propia aceptación, aceptando todas las partes de ti mismo, incluso las que te cuestan mostrar. No las renieges ni las reprimas. Además eé amable y comprensivo contigo mismo. No te castigues por tus errores o por no ser perfecto. No hay nadie perfecto en realidad.
Recuerda que no estás solo en esta lucha a veces tan compleja y desigual poque… Todos tenemos nuestras luchas internas. Lo importante es aprender a aceptarlas y a convivir con ellas de una manera saludable.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.
Todos tenemos una parte que no le mostramos a nadie por miedo a ser juzgados,por temor a que nos abandonen,por vergüenza.