“Hay un antes y un después, pero lo que importa es el ahora.” El sol se filtraba por las rendijas de las persianas, dibujando líneas doradas en la pared de mi habitación. Era un sábado por la mañana, y como de costumbre, me encontraba enredado en las sábanas, luchando contra la tentación de quedarme dormido. Un suave aroma a café flotaba en el aire, recordándome la promesa de un nuevo día.
Decidí finalmente levantarme y me dirigí a la cocina, donde mi madre ya estaba preparando el desayuno. El aroma del café se intensificó y me invadió una sensación de paz. Me senté a la mesa y observé cómo la luz del sol se reflejaba en la vajilla. Era un momento simple, pero perfecto.
En ese instante, me di cuenta de que no importaba lo que había sucedido antes, ni lo que podría suceder después. Lo único que realmente importaba era ese momento, esa experiencia presente. La calidez del sol, el aroma del café, la compañía de mi madre: todo se combinaba para crear una sensación de plenitud y felicidad.
Decidí aprovechar al máximo ese día al recordar que… “hay un antes, quizas un despues, pero solo importa lo que haces ahora”. Salí a caminar por el parque, disfrutando del aire fresco y la naturaleza. Leí un libro bajo la sombra de un árbol, absorbiendo cada palabra y dejando que mi mente se perdiera en la historia. Por la noche, cené con amigos y familiares, riendo y compartiendo momentos inolvidables.
Al final del día, me fui a la cama con una sensación de satisfacción y paz. Había vivido el día al máximo, sin preocuparme por el pasado o el futuro. Había aprendido que lo único que realmente importa es el presente, y que es en ese momento donde reside la verdadera felicidad.
Ahora, cada mañana me despierto con la misma determinación: aprovechar al máximo el presente. Sé que habrá momentos difíciles, pero también sé que la felicidad está ahí, en las pequeñas cosas, en los momentos cotidianos. Y es en esos momentos donde elijo vivir, con plena consciencia, sin remordimientos, abierto a lo que tenga que venir.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.
Lo único importante es el día de hoy,lo que hagamos hoy,lo que dejemos en el corazón de los demás.
El día de ayer ya pasó y el de mañana no está asegurado.