Despierta a la vida, porque… la familia, los amigos, el trabajo; todo eso está muy bien, pero hay otro objetivo mayor que tus responsabilidades y es tu propia vida.
Las responsabilidades son una parte importante de la vida, nos dan un sentido de propósito y nos ayudan a contribuir a todo nuestro entorno. Pero, no son lo único que nos debe importar. Lo verdaderamente importante es encontrar un equilibrio entre cumplir con nuestras responsabilidades y vivir una vida acorde con nuestras propias expectativas personales.
Entiendo que cumplir con nuestras responsabilidades a nivel social, familiar y social nos hace sentirnos orgullosos de nosotros mismos, son una fuente de satisfacción personal, como afrontar los desafíos y superar obstáculos fortalecen y forjan nuestro carácter haciéndonos crecer como persona.
Pero si nos centramos demasiado en nuestras responsabilidades estas pueden causarnos estrés, ansiedad, y estas no pueden ser la causa para alejarnos de nosotros mismos, de las cosas que nos importan a nivel personal, nuestras relaciones y nuestra salud emocional.
Es necesario encontrar ese equilibrio entre nuestras responsabilidades y la responsabilidad con vivir una vida satisfactoria personal pues esa es desde que nacemos nuestro primer compromiso y necesidad.
Conviene recordar que las responsabilidades importan, pero no son lo único que importa en la vida y quizás lo realmente importante es encontrar el equilibrio entre ambas.
Por eso decide qué es lo más importante para ti y asegúrate de dedicarle tiempo también a conseguir esas cosas, estableciendo prioridades, no trates de hacerlo todo tú misma/o cuando lo necesites de verdad pide ayuda y sobre todo tómate tiempo para ti misma/o te vendrá bien para relajarte y cargar tus propias pilas emocionales de energía.
Creado por: Jose Luis Vaquero.
Es cierto que tenemos muchas responsabilidades,pero la primera es la que tenemos con nosotros mismos,debemos priorizar y cuidarnos para poder cuidar a los demás…
Si no estamos bien mentalmente y corporalmente,se nos hará muy complicado estar bien para otras personas.