A veces… El corazón recuerda lo que la mente intenta olvidar. En ocasiones, la vida nos presenta pérdidas que dejan una marca indeleble. Sabes que algo fue real cuando, a pesar del tiempo, el dolor sigue ahí, latente, autoimpuesto. Es en esos momentos cuando los recuerdos se vuelven nuestros compañeros más fieles, a veces una bendición y otras una pesada carga que emocinalmente nos lleva de aca para allá
Y… sabes que fue real… si, lo fue porque está ahí, latente, presente, incluso a veces haciendose más fuerte en tí y lo sabes porque no lo quieres olvidar, no lo quieres soltar, no lo quieres dejar ir. Sobretodo porque forma parte de ti..
“_ Me levanté de la cama y fui directo al cajón donde guardo mis pequeños y grandes tesoros. Tomé entre mis manos la vieja fotografía esa que me hace sentir y se me escapó una leve sonrisa. Para después en instante, una lágrima rodo por mi mejilla. Y comprendí que… El tiempo pasa, pero los recuerdos NO.
Y pense… “Sabes que fue real cuando pierdes a alguien y a pesar del tiempo aún te sigue doliendo.”
En el fondo del todo solo queda por hacer una reflexión: La pérdida nos enseña el verdadero valor de lo que hemos tenido.
© copyrigth: Jose Luis Vaquero.
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