Me dijo que la verdad me haría libre.
Me dijo que la verdad me haría libre. La creí. Pero cuando la conté mi secreto, lo usó contra mí.
En vez de acercarnos, destruyó todo aquello en lo que él creía de mí. Cambió su forma de pensar, se fue replegando sobre sí misma, y nunca más fuimos los mismos.
Fue una bomba nuclear que lo destruyó todo y creó unos inmensos abismos que nos llevaron a romper y a no volver a vernos más.
Hay cosas que es mejor no contar, hay que dejarlas guardadas en ese rincón del alma al cual solo tú tienes acceso y nadie más.
REFLEXIÓN
Es una dolorosa experiencia la de confiar en alguien con un secreto profundo, esperando que la verdad sea liberadora, solo para descubrir que esa misma verdad puede ser destructiva. La promesa de liberación se transforma en una amarga lección sobre la fragilidad de las relaciones y la complejidad de la confianza.
La verdad, en su esencia, debería fortalecer y acercar a las personas. Sin embargo, en este caso, el acto de abrirse y compartir una parte íntima de uno mismo resultó en un distanciamiento irreparable.
Me dijo que la verdad me haría libre.
La reacción de la otra persona, que usó el secreto en contra del confidente, revela una falta de comprensión y empatía, provocando un cambio fundamental en la relación. La verdad, en lugar de liberar, actúa como una bomba nuclear, destruyendo la conexión y creando abismos insalvables.
Esta experiencia sugiere que hay verdades que, por su naturaleza, deben ser guardadas en lo más profundo del alma, donde solo uno mismo tiene acceso. No todos están preparados para manejar la verdad de los demás, y compartir ciertos aspectos íntimos puede resultar en consecuencias no deseadas.
La reflexión nos lleva a considerar la importancia de elegir a quién confiamos nuestras verdades más profundas. La verdad es poderosa, pero también nos hace mas gragiles, y su impacto depende de la capacidad del otro para recibirla con empatía y respeto. La confianza es un tesoro que debe ser manejado con cuidado, y a veces, proteger nuestro interior significa guardar ciertas partes solo para nosotros o quedaremos expuestos a ser mal interpretados.
© copyrigth | José Luis Vaquero.