La senda del conocimiento: ¿un camino de ida y vuelta?
Avanzamos por la vida acumulando experiencias, como un baúl que se va llenando de tesoros. Cada vivencia, cada paso, nos marca y nos transforma, forjando la persona que somos. La experiencia nos vuelve más fuertes, más sabios, más seguros de nosotros mismos. Aprendemos de nuestros errores, pulimos nuestras habilidades y desarrollamos una visión más amplia del mundo.
Sin embargo, en este viaje, algo inesperado puede ocurrir: la magia puede empezar a desvanecerse. Lo que antes nos llenaba de asombro y fascinación, ahora se vuelve familiar, predecible. La rutina se instala y la chispa de la sorpresa se apaga.
¿La experiencia nos hace mas sabios?
¿Es inevitable este proceso? ¿Acaso la experiencia nos condena a perder la capacidad de maravillarnos? No tiene por qué ser así. La clave reside en encontrar un equilibrio entre la sabiduría que nos aporta la experiencia y la inocencia que nos permite seguir soñando.
Para mantener viva la magia, debemos cultivar la curiosidad. Ser como niños explorando el mundo por primera vez, con los ojos abiertos y el corazón dispuesto a la aventura. Salir de nuestra zona de confort, buscar nuevas experiencias que nos inspiren y nos hagan vibrar.
Apreciar la belleza en lo cotidiano también es fundamental. Encontrar la magia en los pequeños detalles, en la simpleza de la vida. Un atardecer, una sonrisa, una flor que brota en el asfalto. La magia está ahí, solo hay que saber verla.
¿La experiencia nos roba la magia?
No se trata de negar la experiencia, ni de vivir en una burbuja de irrealidad. Se trata de encontrar un equilibrio, una danza armoniosa entre la sabiduría y la capacidad de asombro. Abrir la mente a nuevas posibilidades, mantener la llama de la curiosidad encendida y disfrutar de la belleza que nos rodea.
En este viaje de la vida, la experiencia no tiene por qué ser un camino de ida y vuelta. Podemos elegir mantener viva la magia, conservar la chispa de la inocencia que nos permite seguir soñando. La experiencia nos hace más fuertes, más sabios, pero no tiene por qué robarnos la magia. La decisión es nuestra.
© copyright | José Luis Vaquero
La experiencia te hace más sabía,pero también te obliga a estar alerta,resta el factor sorpresa.