No hay mejor medicina para sanar el alma que un abrazo de la persona que amas.
La sensación de ese gesto nos llena a la vez de algria y consuelo, nos hace sentir protegidos y nos recuerda que no estamos solos en nuestras luchas, en nuestras batallas, en nuestros duelos.
Además, es un recordatorio una forma evidente y física de transmitir las emociones el amor y de demostrarnos y demostrar el apoyo que estamos dispuestos a dar y a la ves el que esperamos recibir.
Sin duda en momentos tanto de gran dificultad como para celebrar una forma muy especial de decir “Conmigo cuentas y puedes contar“
© copyright | José Luis Vaquero.