Embriagados por la oscuridad de la noche digámonos todas las cosas que nunca nos atrevimos a susurrar a la luz del día…
Me atreveré a perdonar cada una de tus excusas para no estar donde debes estar, al alcance como cada día, donde poder contactar con esa luz interna que en ti brilla.
En ese fuego que calienta a mil kilómetros y que te mantiene erguida como estatua de sal, aparentemente tan dura, tan fría, pero que te deshaces casi sin pensar cuando entí reina la calma y el equilibrio en tu vida.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.
Me volví fría como un temprano de hielo con personas que me hicieron daño.
Pero con las personas que quiero y amo soy cálida y les doy todo mi amor.
Me gusta susurrar al oído palabras de amor,hablar con cariño.
No pongo excusas, cuando quiero hacer algo lo hago y cuando no,no lo hago.