Cuando me dijiste adiós comprendí que era el final, pero le doy las gracias a la vida por haberme permitido ser parte de tu historia.
Siento una gran tristeza y nostalgia al reconocer que todo ha llegado a su fin. Reconozco este sentimiento de pérdida por todo lo que compartimos y por los momentos felices que ahora parecen haber quedado en el pasado.
Pero agradezco al universo por haber tenido la oportunidad de conocerte, de haber vivido esta experiancia juntos y de haber sido parte de tu vida. Ha sido algo que me ha marcado para bién y para el resto de mi vida.
Cuando me dijiste adiós comprendí que era el final pero… Reconozco que apesar del daño causado por tu partida, esta experiencia ha quedado en mí como un simbolo de vida, una lección que me va apermitir crecer y convertirme en quien soy un apasionado por la vida.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.