“Nadie sabe lo que cuestan las cosas hasta que te toca soltar.” son muchas las formas en las que nos podemos enfrentar a esa situación cuando tenemos que soltar y en realidad es cuando aprendemos lo que vale la pena de verdad y quizás por eso nos cuesta a veces tanto esfuerzo tener que soltar.
Esta es otra forma de verlo, de un modo más romantico aparentemente menos duro pero con toda la crudeza de la realidad…
Oda a la comprensión del valor
Ignoramos el precio que las cosas encierran, hasta que el destino nos obliga a soltar, y entonces comprendemos, con el alma en vilo, el valor que guardaban, sin poderlas palpar.
Como un río que fluye sin cesar, la vida nos regala tesoros sin fin, mas solo al perderlos, al verlos marchar, asumimos su importancia, con un llanto sin fin.
El amor que profesamos, la amistad sincera, la familia que nos abraza con fervor, la salud que nos permite disfrutar la esfera, son bienes preciados que el tiempo devora.
Apreciemos las cosas mientras las poseemos, cuidemos cada instante, cada sentimiento, vivamos con intensidad, sin que nos duela el pellejo, porque el tiempo es oro, y es un regalo fugaz.
No esperemos a perder para valorar, no dejemos que la vida nos dicte su ley, abramos los ojos, y aprendamos a amar, lo que tenemos ahora, sin dudas, sin preguntar.
En la comprensión del valor reside la sabiduría, en la gratitud por lo que poseemos, la paz, vivamos con consciencia, con plena lucidez, y disfrutemos del presente, sin pensar en nada más.
Que la experiencia nos enseñe a valorar, lo que la vida nos ofrece con generosidad, y que nunca olvidemos, con total claridad, que el mayor tesoro es la vida en su totalidad.
Aprendamos a soltar, con amor y sin rencor, lo que ya no nos nutre, lo que nos causa dolor, y abracemos con fuerza, con pasión y fervor, lo que realmente importa, con un corazón soñador.
En la danza de la vida, entre el tener y el soltar, encontraremos la dicha, la paz y el bienestar, vivamos con consciencia, sin nada que nos haga temblar, y disfrutemos del presente, con un canto sin igual.
Que la oda a la comprensión del valor nos inspire, a apreciar cada cosa, cada instante fugaz, y que la vida nos llene de dicha y de placer, en un viaje sin fin, con un amor tenaz.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.
Siempre supiste lo que tenías,pero no lo valoraste y ahora, aunque te duela,tienes que soltarme.