¿Juegas o te escondes?
La vida es, esa eterna partida de ajedrez que, la juegas constantemente contra ti mismo.
A pesar de que puedes aprender de los errores, en realidad si no le pones mucho cuidado y reflexionas, casi siempre sucumbirás ante ellos, porque juegas en los dos lados del tablero.
Es un bucle, duro, fuerte, casi infinito. Salir de él podría costarte el equilibrio, porque en realidad es lo que te juegas en cada partida.
Ser consciente de ello cada vez que la vida te empuja contra ti mismo suele ser una ventaja, no lo dudes, aprovéchala.
© José Luis Vaquero
No me gusta esconderme…
Juego,pero limpio,no acostumbro a hacer trampa y mucho menos a mi misma…
Soy sincera y cuando me falta el equilibrio,hago lo posible por volver a encontrarlo y que todo siga su camino recto