Qué pena me da… fuimos dos juguetes rotos, jugando el uno con el otro…
Cuando las relaciones de pareja pasadas no se dejan atrás, se mantienen en un tiempo presente y aún no estamos preparados para comenzar otras; marcadas por experiencias traumáticas que nos han dejado heridas profundas. No es saludable iniciar nuevas relaciones.
Al final, simplemente se repite el mismo patrón: la gente insiste en aplicar lo aprendido que no sirve para nada, excepto para crear ilusiones usando diferentes máscaras, aportando angustias, dolor y desconfianza sin mostrar quiénes somos realmente y lo que realmente importa.
Es como una sentencia anunciada para las emociones, las ilusiones falsas solo alimentan el desánimo y la desconfianza. Por eso, a veces, podemos vernos de ese modo, las relaciones no son más que eso: dos juguetes rotos jugando uno con el otro.
Creado por: José Luis Vaquero.
El hecho de ser o haber sido un juguete roto no es motivo para que lo hagas con alguien más.
No le haría daño gratuitamente a nadie sólo porque me lo hicieron a mí,esas venganzas no van conmigo.