“En un tiempo de espera la calma es el principio para recibir lo que llega“. la frase encierra una profunda sabiduría sobre la paciencia y la receptividad humana. Cuando nos encontramos en un estado de espera, ya sea por un resultado, una respuesta o un evento importante, la calma se convierte en la base fundamental para recibir aquello que anhelamos.
Pero si razonamos… La espera puede generar ansiedad, incertidumbre e impaciencia. Sin embargo, la calma nos permite mantener la mente clara, el corazón abierto y la disposición receptiva para recibir lo que llega. La agitación interna solo crea un filtro distorsionado que nos impide apreciar lo que se nos presenta.
En un tiempo de espera la calma es el principio... La calma nos abre a la posibilidad de recibir lo que llega, sea lo que sea y como sea. Cuando estamos calmados, no estamos aferrados a un resultado específico, sino que nos abrimos a la experiencia completa, con sus alegrías y desafíos. Estamos abiertos a lo imprevisto.
La calma implica una confianza en el proceso… de la vida. Cuando estamos calmados, no luchamos contra la incertidumbre ni intentamos forzar las cosas. En cambio, confiamos en que lo que tenga que llegar, llegará en el momento más adecuado sin estar en constante sufrimiento evaluando las posibles consecuencias.
Por tanto... La calma en un tiempo de espera no es solo una cuestión de paz interior, sino una poderosa herramienta que nos permite prepararnos, abrirnos a la posibilidad, discernir con claridad y recibir con confianza lo que llega. Es un principio fundamental para vivir una vida más plena y receptiva a los regalos que nos ofrece la vida o a sus posibles consecuencias.
La calma es la base para recibir lo que llega con una actitud positiva, abierta y receptiva.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.
[…] búsqueda interior es un proceso gradual. No te desanimes si no encuentras las respuestas de inmediato. La paciencia y la perseverancia serán tus […]