Llámame loco, pero a veces me hace falta muy poco, para ser quien quiero ser, dejándome llevar hasta el fondo de mi ser.
Y cuando la calma me inunda mi mundo se transforma, la dureza del día se vuelve suave brisa…
Y entonces, puedo cohabitar conmigo mismo, sin esfuerzo con tan poco, que llegándome la calma y cuando esta me inunda soy capaz de transformar todo lo que toco, y ver de una forma diferente lo que de la vida a veces me vuelve loco.
Pero me gusta más asi:
Llámame loco,
pero a veces
para ser quien quiero ser,
dejándome llevar
hasta el fondo de mi ser,
donde puedo cohabitar
conmigo mismo, sin esfuerzo
con tan poco,
que llegándome la calma
y cuando esta me inunda
soy capaz de transformar
todo lo que toco, y
ver de una forma diferente
lo que de la vida a veces
me vuelve loco.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Un poco de calma acurrucada contigo cuando acaba el día,es lo único que necesito para desconectar y volver a ser yo.