A veces soy solo eso un poco de tiempo perdido en la vida de alguien. Y algo de tiempo compartido que me llevé para mí.
Me considero a veces un breve capítulo en la historia de otros. Es en esas conexiones profundas, aunque efímeras, donde encontramos fragmentos de nosotros mismos que ni siquiera sabíamos que existían.
Es como si en cada encuentro, en cada instante compartido, intercambiáramos pequeñas partes de nuestra alma. Y aunque las relaciones terminen, esas partes permanecen en nosotros, enriqueciendo nuestra experiencia y dándole sentido a nuestra vida.
Y me quedo con que… Soy un grano de arena en el reloj de la vida, un suspiro en la brisa del tiempo. En cada encuentro, dejo una huella imperceptible, un eco fugaz.
Y aunque mi presencia pueda ser efímera, en los corazones que he tocado, dejo un rastro de luz, un destello de lo que fuimos juntos.
© copyrigth: Jose Luis Vaquero