Tú eres esa parte de mí que no quiero que nunca muera… Ahora que no estás, no puedo creer que hayan sido inútiles las noches que te di. Te marchaste y aunque no lo entiendo muy bien el por qué, no voy a discutírtelo, lo sabes.
Solo pienso en esa última noche que te quedaste no se me va de mi mente, en la que no quise tocarte para que te sintieras menos incomoda, más segura. Y es que a veces me voy sintiendo solo porque reconozco que aunque no quiera, todo esto termina hoy, no hay otro modo.
Me gusta pensar que para cada cual hay alguien como tú, y sé, que cuando todo termina siempre otro ocupa tu lugar, y aunque no sea lo mismo, hay a quien le da igual.
Pero esta vez, cuando te miré, agachaste la mirada y me pediste que siguiéramos siendo amigos. ¡Maldita sea, amigos? ¿Pero amigos para qué? Si después de amarte como te amé, no quiero otro lugar que el que ya me has dado.
Y a riesgo de parecer simple o mundano, no puedo dejar de amar cuando tanto se ha amado. Y ahora que parece que todo ha terminado, mi problema sigues siendo tú y el amor que contigo te has llevado, dejando ese vacío en mi que no se como llenarlo.
Solo me queda una cosa por decir, tú eres esa parte de mi que no quiero que nunca muera.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.
Una frase muy hermosa y cargada de un significado profundo.
Me alegra que te guste David, saludos