La nostalgia me invade en olas que golpean incesantemete mi corazón. Te echo de menos, a ti y a la persona que era cuando estaba a tu contigo. Un ser que vibraba con una intensidad diferente, que se sentía completo a tu lado sin dejar de ser yo mismo.
Recuerdo aquellos días donde se mezclan la alegría y tristeza. La alegría de los momentos compartidos, la complicidad, las risas que resonaban en nosotros como campanas en la iglesia de la plaza. La tristeza de saber que eso se ha desvanecido, que el camino que trazamos juntos se ha quedado difuninado perdido en el olvido.
¿Quién soy sin ti? He cambiado, inevitablemente. Algunas partes de mí con tu ausencia se han marchitado en nuestro jardin prohibido, con tu ausencia, otras han florecido buscando la luz por sí mismas. Soy una mezcla de recuerdos, de sueños rotos y nuevas esperanzas esas pocas que han sobrevivido.
Te echo de menos, pero no te quiero de conmigo. Añoro la magia que creamos juntos, la energía que nos envolvía como un universo perdido en el tiempo. Esa magia se fue, no existe, o al menos, no de la misma forma o no la percibo.
Acepto el cambio, lo abrazo como una parte inevitable de la vida. Sé que no puedo regresar al pasado, ni pretender ser la misma persona que era entonces aunque de alguna forma te quedaste conmigo.
Tu recuerdo siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Fuiste un capítulo importante en mi historia, un capítulo que me enseñó, me transformó y me preparó para lo que está por venir, y buscaré mi lugar en otra historia.
Ahora, me embarco en un nuevo viaje. Un viaje en el que me redescubro a mí mismo, en el que defino mi propia identidad y mis propios sueños. Un viaje en el que espero encontrar la felicidad, esa que no depende de la presencia de nadie más, sino de la plenitud de mi propio ser de como soy y convivo con migo mismo.
Te echo de menos, pero no te necesito. He aprendido solo a caminar, a encontrar la fuerza en mi interior. Y aunque tu ausencia deja ese vacío en mi, sé que este se llenará con nuevas experiencias y nuevas personas, esas que encontraré por el camino.
Adiós, pasado. Bienvenido, futuro. Estoy listo para aforntar lo que venga, con la esperanza de que algún día, los recuerdos de lo que fue se transformen en una dulce y serena nostalgia que me ayuden a encontrar y mantener la calma aun sin estar contigo.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Todo lo que describes,esa magia,ese amor,sólo lo he sentido por una persona y está a mí lado,no puedo sentir nostalgia porque lo tengo,pero si echo de menos a alguien que no he tenido y me hubiera gustado formar parte de su vida,pero no pudo ser.