Con las palabras, puede que te sea relativamente fácil engañar a alguien, hasta con las acciones interesadas quizás lo puedas lograr, pero el cuerpo no sabrá mentir y en las distancias cortas, piel con piel, ahí seguro que vas a sucumbir..
Se que aún crees que puedes engañarme, con el pensamiento puede que sea así, pero.. tu cuerpo no sabe mentir…
REFLEXIÓN:
Este texto búsca la dualidad entre palabras y las acciones. Aunque uno puede intentar engañar con expresiones verbales o actos interesados, el cuerpo revela la verdad en el contacto cercano.
La afirmación de que el cuerpo “no puede mentir” destaca la honestidad que se evidencia en la cercanía física, sugiriendo que, a pesar de los intentos de engaño mental, las señales corporales comunican la verdad.
La confianza en la autenticidad que se percibe a través de la conexión física contrasta con la desconfianza del hablante hacia las palabras. En las relaciones, la introspección y la conciencia del engaño plantean cuestionamientos sobre la sinceridad y la vulnerabilidad.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Tus palabras pueden mentir,tú mirada y tú cuerpo no, actúan independientemente