Seguro que has oído más de una vez esa frase tan popular “nada es para siempre” o “todo el mundo cambia” pero te has parado a pensar que tú también cambias de alguna manera al estar influido ¿por lo que te rodea?.
Lo cierto es que nuestra realidad, lo que somos, está condicionado por nuestras creencias. Por tanto, si cambiamos de forma de pensar por lo que vemos, por lo que nos comentan o por lo que creemos, estaremos cambiando, también influenciados en realidad por nuestro entorno más cercano y aun más si incluimos, noticias visuales o escritas o la simple lectura de un libro que nos hace abrir de algún modo más nuestras miras.
Lo que creemos, crea nuestra realidad y a pesar de que esto pudiera ser una tara, una carga, también es una oportunidad porque cuando no vivimos muy de acuerdo con nuestras creencias, con nuestra propia forma de vivir, es una forma de reinventarnos, modificándonos o volviendo a comenzar.
Cuídate de no ser esclavo de tus creencias, aunque lo creas no es nada por sentado, deja un espacio para ponerlo en duda y poderlo cambiar para adaptarte a una nueva forma de ver o para cambiar cuando quieras cambiar. Nada es totalmente cierto o totalmente mentira.
Ser objetivos y observadores de nosotros mismos, de nuestras conductas, nuestras relaciones muchas veces pueden resultar vital pues aquello en lo que creemos si no es acertado puede conllevar situaciones tanto físicas como emocionales muy perjudiciales, por el hecho de ser aceptadas de forma continuada sin preguntarnos a nosotros mismos el porqué.
El mejor principio: nada ningún principio es suficientemente grande para pensar que no lo debemos o no podemos cambiar.
Quizás solo hace falta recordar el famoso cuento de Jorge Bucay: el pequeño elefante atado a una fuerte estaca por una cadena, el cual, de mayor, simplemente atado a por una débil cuerda por la costumbre de los años piensa que no puede liberarse y permanece atado y sumiso, rendido a una situación que no es real.
Aprendamos que nada es para siempre, que todo el mundo cambia, pero que nosotros también lo hacemos. Estemos abiertos a los cambios son los que nos hacen progresar y los que rompen las cadenas de las viejas creencias aprendidas, caducas, viejas. También de las costumbres nocivas o adquiridas en los procesos de adaptación en el trabajo, en la familia, en la amistad o con nuestras parejas.
© copyright | José Luis Vaquero
Todos cambiamos a lo largo de nuestra vida con respecto a todo,a forma de pensar,a creencias…
La vida,las circunstancias,las experiencias que te toque vivir,te hacen cambiar y ver las cosas desde otra perspectiva
Asi es tambien para mi Elo, todo cambia constantemente y aunque a veces cuesta mas que otras dejar atras las cosas es lo necesario para seguir adaptandonos y creciendo en nuestra vida, saludos