Sé quién eres, lo vi hace tiempo. Eres hermosa, pero hay más belleza en tu alma que en tu propio cuerpo. Estas palabras no son un simple cumplido, es un reconocimiento, una invitación a ver la luz que emana de tu propio ser interior.
Es difícil expresar con palabras la profundidad de lo que siento cuando te miro. No hablo de tu apariencia física, aunque debo decir que eres hermosa en cada aspecto, desde la curva de tu sonrisa hasta el brillo tierno de tus ojos cuando miran al viento. Me quedé en la belleza de tu alma, esa parte de ti que va más allá de lo visible y se conecta con lo eterno.
He tenido la fortuna de percibir esa energía única y radiante que reside en ti, y quiero que lo sepas, que lo ví. Es una sentir que trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, una luz que ilumina incluso en los momentos más oscuros cuando el tiempo parece hacerse eterno. Es la singularidad que muestras hacia los demás, la sendibilidad que sientes por el mundo que te rodea, la autenticidad con la que te muestras ante lo que te preocupa.
Cuando te miro, veo todo eso y más. Veo la fuerza que reside en tu corazón, la pasión que impulsa tus acciones, la convicción que guía tus decisiones. Esa es la verdadera esencia de quien eres, y es lo que te hace tan especial, única, tan apreciada por la gente que te tiene.
Espero que mis palabras resuenen en lo más profundo de tu ser y te recuerden la belleza extraordinaria y humana que posees. Que te inspiren a seguir cultivando esa belleza interior y a compartirla con el mundo que te rodea. Porque, esa es la verdadera belleza que perdura a lo largo del tiempo la que deja una huella imborrable en aquellos que tienen la suerte de conocerte o tenerte.
© copyrigth Jose Luis Vaquero
Hay que ver bien el interior de las personas,te cuenta como son en realidad,el exterior es pura apariencia