Cuando las palabras fallan,
explota la tormenta,
el big ben de nuestra propia galaxia..
Se produce
la tormenta perfecta
de las emociones,
cuando no es posible
expresar con palabras..
Surgen desde
lo más profundo de nuestras almas,
nos hacen volar
sin levantarnos del suelo y
flotar en cualquier mar hasta que,
de nuevo,
surge sin saber cómo ni por qué
la calma.
© copyrigth | Sebastian Alonso Ojeda