No te aferres ni confies en unos ojos que no te miran o a un corazón que no te busca…
Es el principio de la vida, quien se interesa en ti, no te olvida.
REFLEXIÓN:
El texto nos invita a reflexionar sobre la importancia de reconocer el valor de las relaciones genuinas y recíprocas. En la vida, es fundamental entender que las verdaderas conexiones humanas se basan en el interés mutuo y en la reciprocidad. Si una persona no muestra interés en ti, es un indicativo claro de que esa relación no tiene la profundidad necesaria para ser importante.
A menudo, nos aferramos a personas que no nos valoran, esperando que algún día cambien su actitud. Sin embargo, esta esperanza puede llevarnos a la desilusión y al sufrimiento.
No te aferres ni confies en unos ojos que no te miran…
La verdadera esencia de las relaciones saludables es el interés y la atención mutua. Aquellos que realmente se preocupan por ti te buscarán, te mirarán con cariño y no te dejan fuera de sus actos ni de su vida diaria.
Lo que importa es rodearse de personas que valoran tu presencia y te hacen sentir útil, deseaso, importante. Al hacerlo, no solo fortalecemos nuestras relaciones, sino que también cultivamos un entorno donde el respeto son recíprocos y el centro de gravedad de cualquier tipo de relación que se pueda dar
. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en relaciones unilaterales, que solo van dirigidas en una sola dirección. Aprender a reconocer y aceptar esto es un paso de gigante hacia una vida más plena ydonde lo mas importante es el equilibrio personal.
Creado por: Jose Luis Vaquero.