Te amo como me amas, entre distancias y lejanías y así nos vamos quedando fuera de lugar. Los besos y las caricias apenas recordados se van olvidando.
Te amo como me amas desde la lejaná. Ella ha convertido lo nuestro en una sombra en un anfora vacía, un fantasma que lucha y se desvanece entre la nostalgia y la apatía. Los besos y las caricias, que eran un torrente de ilusión, ahora son solo recuerdos vagos que se pierden en el laberinto del tiempo y la desilusión.
Cada día que pasa, el flujo de la llama se apaga un poco más. La esperanza, antes un faro guiado por nuestros corazones, se ha convertido en una luciérnaga en estado de extinción. La distancia se ha adueñado de nuestra relación, una rutina monótona y vacía que nos aleja cada vez más de lo que importa… la ilusión por la vida, por esa necesidad de hacerte mia y sentir tu boca sobre en la mia.
Me enfado conmigo mismo y lucho contra la apatía, pero la verdad es inevitable: lo nuestro está agonizando en el hospital del olvido con un medico absurdo cobarde que no sabe que hacer ante lo que tiene delante. La distancia va minando la añoranza, la pasión se difumina y la esperanza un muerto por enterrar en ese entierro donde los dos somos invitados de lujo en su nombre a rezar.
Con el corazón encogido y la mirada perdida, acepto la dolorosa realidad. Te amo como me amas, pero ese amor ya no nos basta hace falta algo más. La distancia ha ganado la batalla, y con ella, se ha llevado consigo la ilusión de un futuro cercano donde la piel con piel se hace fuerte ante la ansiedad de sentirte y estar.
Con un último suspiro, este amor que se escapa entre los dedos, donde amar ya no es suficiente para pode viajar. Dejo ir la esperanza y me libero de la agonía de la lucha diaria, aceptando que nuestro destino es andar otros caminos a donde nuestros pasos no quieran llevar.
Es este final, necesario, doloroso pero reiniciador de vida en otras mentes, en otros cuerpos en otro lugar, en otras manos, en otras bocas donde saciar la sed de sentirse amado y amar. Aunque la herida duela, el tiempo la curará y nos permitirá encontrar otras ilusiones que la distancia no pueda marchitar.
© copyright | José Luis Vaquero.
Te amo como me amas,desde la distancia y con la esperanza de volverte a ver,volverte a besar y a darte ese abrazo sin fin sin más despedidas.