Sabes, pensé que... no lo soportaría. Pero ahora sé que todo pasa, lo tuyo también. Porque no dura un huracán toda la mañana. En realidad, los pensamientos son también así, a veces muy duros, revueltos, desgastadores; tormentas que a veces, solo a veces, se convierten en ciclones, pero todo pasa....