Sé.. que.. a veces..
el amor da mucho miedo
en el nada es seguro
quizás.. porque..
cuando quieres a alguien
tienes que
enfrentarte al hecho
de.. que..
puedes perderlo.
Sé, que,
le tienes miedo al amor,
que a veces
parece un precipicio
del que puedes caer y
puede que tengas razón
porque
cuando amas mucho a alguien
tienes que
ser consciente de que
puedes perderlo
por cualquier circunstancia
que escape a tu control.
REFLEXIÓN:
Se reconoce que el amor puede ser una experiencia aterradora. Aunque no se dice explícitamente, se puede pensar que quien escribió el texto ha experimentado este miedo.
Se explica que el miedo surge de la vulnerabilidad que implica amar a alguien. Cuando abrimos nuestro corazón a otra persona, nos exponemos al riesgo de ser lastimados. Existe la posibilidad de perder a esa persona, ya sea por una ruptura, la muerte o cualquier otra circunstancia fuera de nuestro control.
Se compara el amor con un precipicio. Es una imagen que refleja la incertidumbre y el peligro que conlleva enamorarse. Al igual que al borde de un precipicio, existe la posibilidad de caer y sufrir una gran herida.
Sin embargo, no se pretende desalentar el amor. Al contrario, se reconoce que a pesar del miedo, el amor es una experiencia hermosa y valiosa. Amar a alguien nos permite experimentar una profunda conexión, alegría y plenitud.
En resumen, el texto nos invita a reflexionar sobre la paradoja del amor. Es una fuerza poderosa que nos llena de felicidad, pero también nos hace vulnerables. Se nos recuerda que el miedo al amor es natural, pero no debe ser un impedimento para abrir nuestro corazón y experimentar la belleza de esta emoción.
© copyright | José Luis Vaquero
No hay que temerle al amor por temor a perderlo,pues mientras tanto te pierdes el poder amar.
Es difícil renunciar a la persona amada,porque su corazón habita en tí.
No creo que,aunque esa persona desaparezca de tu vida,ya sea por desamor,ya sea por ley de vida,puedas dejar de sentir lo que sientes.
Creo que me acompañará ese amor hasta después de su muerte,porque el amor es un sentimiento indestructible.
Cuando eres feliz puede ser que tengas esa punzada de miedo a que esa felicidad acabe…
Por eso es mejor vivir el momento sin pensar en que puede tener un final.