El que traga mucho al final se ahoga
Es importante expresar nuestros sentimientos y nuestras opiniones, desde el respeto, pero sin obsesionarnos con cómo puedan reaccionar los que nos rodean
Hay un dicho popular y antiguo que dice “Quien traga mucho al final se ahoga”. No sé si lo has escuchado alguna vez, pero, como la mayoría de esos dichos antiguos, encierra verdades universales de las que deberíamos aprender. En éste sentido, remarcar que el hecho de acallar, silenciar, las emociones, los sentimientos tiene efectos a veces importantes en nuestra salud.
¿En tu día a día cuántas cosas callas? ¿Cuántas emociones y pensamientos te guardas en tu interior intentando no hacer daño u ofender a quienes te importan, quienes tienes cerca? Al final, lo más probable si tu actitud se mantiene en el tiempo puede que te estés haciendo daño a ti misma/o.
Te comento por qué...
Silenciar los sentimientos es el verdadero peligro
Todo tiene que tener un límite, porque socialmente se entiende que, el que calla otorga.
El silencio representa una actitud de sabiduría y respeto de eso no cabe duda, y siempre es más adecuado una respuesta tardía que una precipitada. Ante un comentario fuera de lugar o una expresión inadecuada, la mejor opción siempre es cerrar la boca y actuar así con más inteligencia que quién habla sin pensar.
Pero hay que saber mantener un equilibrio entre defender nuestras necesidades y guardar silencio:
- Hay que tener en cuenta que silenciar las emociones, los sentimientos o pensamientos probablemente provocará que quien tengamos enfrente no sepa nunca que no estamos de acuerdo, que nos puede estar causando daño, o que simplemente se está excediendo. Nadie tiene por qué ser adivino, así que, si no le damos voz aquello que nos parece mal o que nos ofende, los demás no lo sabrán.
- Hay silencios y palabras sabias. Saber cuándo es mejor callar y cuando es el momento adecuado para hablar es, posiblemente, la habilidad más importante que todos deberíamos aprender a desarrollar. Y no se trata de estar siempre callado o de decir todo aquello que nos venga a la mente, lo más importante es no dejarnos nada en el tintero.
- Los extremos nunca han sido buenos. Hay que mantener el equilibrio, pero recuerda que silenciar los sentimientos, las emociones, probablemente si lo mantenemos en el tiempo, es también hacernos daño a nosotros mismos.
- Porque con ello permites que se vulnere tu espacio personal, que crucen los límites, de tu espacio y, por tanto: que hablen por ti cuando tú callas, que elijan por ti cuando tú guardas silencio. Al final, te quedarás como una simple marioneta que nos maneja sus propios hilos, será dirigida por alguien a ti ajeno.
las palabras calladas son emociones, ideas, sentimientos, que no se comparten
La mente y el cuerpo están íntimamente ligados y por tanto conectados en todos los sentidos, donde lo físico puede influir sobre lo mental y lo mental a su vez sin duda influirá sobre lo físico, sino se sabe equilibrar la fuerza entre ambos. El desequilibrio entre ambos puede llegar a producir alguna enfermedad psicosomática.
El nerviosismo, altera la digestión, incluso nos produce diarreas o dolor de cabeza. Muchos de los herpes labiales están relacionados con los procesos de estrés muy alto, nervios e incluso estados febriles. Padecer estados de gran ansiedad es producido por callar de forma deliberada lo que sentimos o pensamos.
Piensa por un momento en todas esas palabras que no quieres decir a tus padres, a tus amistades incluso en el trabajo para no hacer daño. Ellos pueden hacer cosas por ti pensando que te están ayudando, cuando en realidad no es así y te hacen sentir mal.
¿Por qué no te atreves a decir la verdad? Hay que pensar también en nuestras propias parejas, a quienes nos mordemos la lengua para no ofender o hacer de sentir mal, aunque haya momentos en los que actúan de un modo que a tí si te puede hacer sentir mal. Y, sin embargo, tú eliges silenciar tus emociones, tus sentimientos.
Sin duda todo eso se traducirá antes o después posiblemente en enfermedades psicosomáticas, en migrañas, en tensión elevada o en cansancio crónico.
La clave del desahogo emocional: ponerle voz a tus pensamientos, conviertelos en palabras
Que no te cause temor escuchar tu propia voz, o a escuchar a los demás, aunque no opinen lo mismo. Es algo necesario casi como respirar, comer o dormir. La comunicación emocional es fundamental en nuestro día a día para que las relaciones se construyan de una forma saludable con los demás y con nosotros mismos.
Algunas recomendaciones básicas para que lo puedas lograr:
- Piensa que todo tiene un límite. Si no decimos lo que pensamos estaremos socavando nuestra autoestima, nuestro equilibrio personal y podríamos perder el control de nuestra propia vida. Primero piensa, reflexiona, toma conciencia de que decir lo que piensas y necesitas es una necesidad y es un derecho.
- Decir lo que uno piensa desde el respeto no tiene por qué hacer daño a nadie. Te estarás defendiendo a ti mismo y a la vez dando a conocer a los demás tu propia realidad, la cuál también tienen que conocer.
- No te obsesiones preguntándote cómo reaccionarán los demás. Si te preocupa mucho lo que pueda suceder, haz un ejercicio de preparación para que las posibles reacciones te afecten lo menos posible.
- Piensa que la mejor forma de liberación emocional que existe es decir en voz alta lo que sentimos, pensamos o nos molesta.
Para que todo esto no sea simplemente una lectura, practícalo con regularidad. En realidad es el modo de cuidarte a ti mismo y mantener tu autoestima y tu equilibrio personal asi como la comunicación con los demás.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Me encanta leer todos los post…
Muchas gracias Mayte es un placer hacerlo cada día, saludos
No sabría que comentar porque seguramente me extendería mucho más de lo que se extiende el post …
Sólo te digo que estoy de acuerdo en todos los puntos que has escrito,que a veces el que calla no siempre otorga,sólo no quiere discutir para no llegar a ningún lugar,que callas para no hablar y ser excesivamente sincera y hacer daño..
Algunas personas no tienen esa deferencia contigo y por educación callas y tragas y todo acaba saliendo de alguna forma,en forma de trastorno,de enfermedad…
Hay personas con las que simplemente no puedes hablar de forma civilizada porque son tan obcecados que sólo entienden su manera de ver las cosas,no se abren a otras opiniones,no respetan y así es mejor callar.