El que se da por completo parte de él se queda en el otro y jamás regresara entero.
Por eso…
QUE DIFICIL ES DICIR ADIÓS CUANDO TE QUIERES QUEDAR
No es posible evitar que una situación provoque una emoción, pero de nosotros dependerá mediante la actitud como gestionarla, cuál será su duración, o su intensidad.
Esa gestión de las emociones conllevará como nos afectará en nuestra vida.
Muchas veces la empatía, el saber escuchar para comprender a los demás, es un generador de energía propia, a la vez que nos aporta esa fuerza y aumenta nuestras habilidades sociales, al ser capaz de entender poniéndonos en el lugar del otro. No es menos que ver parte de su realidad consciente que no tiene por qué coincidir con la nuestra.
Tener en cuenta esto es fundamental para comprender cual es la diferencia en la interpretación del mismo hecho.
EL APEGO: LA CONSTANTE DEL SUFRIMIENTO
La constante del sufrimiento es el apego que no es otra cosa que un vínculo obsesivo con un objetivo o persona fundamentado en algunas creencias que no son ciertas: que algo es permanente, que es lo único que te hace feliz, que aporta seguridad en tu vida, y que es eso lo que le da sentido a tu vida.
Por tanto, es necesario que interpongas un “límite en las relaciones” para evitar el apego emocional ya sea en la familia, los amigos o en las propias relaciones de pareja. En realidad, es la salud de la relación ese rasgo de independencia pues las relaciones dependientes son generadoras de un falso placer y seguridad.
Si vives las relaciones desde el apego, no estarás preparado y si desnudo, desvalido, muy vulnerable ante la perdida, con la desorientación que conlleva la sensación de falta de rumbo y vacío personal.
El apego no te hace feliz ni hace feliz a nadie. En realidad, corrompe tu estabilidad a medio y largo plazo siendo el mayor obstáculo para respetarte a ti mismo y a tus principios.
SIN DUDA LA CLAVE ES APRENDER A DEJAR IR
Aceptar que la propia vida en si misma está basada en la generación de cambios es aceptar que lo que tienes hoy mañana puede ser que no lo tengas y se extiende por antonomasia a todo en la vida, en el plano físico o emocional y es el principio fundamental para aceptar los cambios, sin dramas por sí mismos de forma natural.
Ante las perdidas es un buen momento, aunque pueda parecer un poco egoísta enfocarse en uno mismo y dedicar un tiempo a mirar en uno mismo fundamental mente para ver cuáles son tus necesidades y lo que realmente te importa.
Prémiate con hacer cosas nuevas inusuales, sal de compras, de viaje, cambia de conversaciones en definitiva cuídate desde tus necesidades más íntimas para tomar nuevas perspectivas de todo lo que te rodea para poder ver de un modo diferente a pesar de ser las mismas cosas.
Siente de forma interior como en realidad te afectan y que tipo de emociones te producen cada decisión, valora tú mismo como te afecta.
También te puede interesar:
¿Es bueno ponerle limite a las relaciones?
¿Es mejor querer y después perder que nunca haber querido?
© copyright | José Luis Vaquero
Maravillosos consejos que seguiré.