Siempre fui un mal jugador lose, y casi siempre me tocó perder, pero contigo aun perdiendo sé que gane.
Fue como despertar de un mal sueño, una pesadilla tal vez, que te hace quedarte inmóvil casi sin saber que hacer.
Tomaste la decisión y a la vez me dejaste libre para ser capaz de ver, que la culpa fue mía, pues tu compañía no me convenia.
Gracias por liberarme, al liberarte nos liberamos a la vez.
En ese juego todos estamos inmersos, pero la experiencia siempre suma.
Creí que perdía pero gané,y gané el mejor regalo que me podía dar la vida.
A veces crees que no vas a ser capaz de sobrevivir sin algunas personas,pero recuerdas que nunca las tuviste y sigues viva.
Aunque parezca que pierdes,no es así,al final acabas ganando.