Por mucho que le des vueltas te conviene recordar que “no hay rosas sin espinas” y lo que queremos lo que nos gusta siempre tiene su lado oscuro, esa parte que puede perjudicarnos…
No lo des todo por sentado cuando consigas lo que quieres, mejor disfruta de ello.
Pero mantente alerta, sigue reflexionando para no llevarte sorpresas… pues lo cierto es que a veces, hasta pasan años antes de conocerse en realidad, como somos.
Hasta la misma persona que tenemos más cerca, si, esa que vive contigo.
La/el que contigo se sienta a tu mesa, la/el que comparte el cariño de tus hijos, la/el que aparentemente te ama, se da a ti y en sus emociones convives y a veces casi sindarte cuenta… vives presa/o…
Disfruta de ese lado bello, lucido, cercano, amable, enamorado… pero no te sorprendas si un día, casi sin darte cuenta descubres que hay otro lado, ese que también le hace humano pero que puede que sea un poco más amargo…
Recuerda que… no hay rosas sin espinas, ni futuro sin pasado y que hasta tu misma/o, tu propio rosal tiene el mismo principio… si te agarran por mal sitio puedes hacer y hacerte daño.
© copyright | José Luis Vaquero
Si eso es cierto no hay futuro sin pasado a lo dicho pecho
Es cierto,no hay rosas sin espinas,pero una vez que te pinchas,aprendes a ir con más cautela,confías menos de las personas,incluso de tí misma