Me asusta cómo hay gente que puede mentir con tanta frialdad, mientras jura estar diciendo la verdad. Es como si el engaño fuera un arte para ellos, una habilidad que dominan sin titubear. Me pregunto qué pasa por sus mentes, qué les lleva a manipular la verdad de esa manera.
Es perturbador pensar que alguien pueda jugar con las emociones y la confianza de los demás de esa manera tan calculada. ¿Cómo pueden dormir por las noches sabiendo que están sembrando semillas de duda y desconfianza?
Me pregunto si alguna vez han sentido remordimiento por sus acciones, si alguna vez han sentido el peso de la culpa por las mentiras que han tejido. O si, por el contrario, son capaces de seguir adelante sin mirar atrás, sin importarles las consecuencias de sus palabras.
Esta capacidad de mentir con tanta facilidad y convicción me hace reflexionar sobre la naturaleza humana y lo peligrosos que somos. ¿Somos todos capaces de mentir de esta manera si las circunstancias lo requieren? ¿O hay algo más profundo en estas personas que les permite manipular la verdad con tanta destreza?
Todo esto, me hace ser más cauteloso con las palabras de los demás, más consciente de las señales de engaño y manipulación. Pero también me hace valorar aún más la honestidad y la transparencia en las relaciones, como pilares fundamentales para construir relaciones que valen la pena guradar.
© copyrigth José Luis vaquero.
Así es lo peor no solo es eso si No qué creen ser los dueños de la verdad
Cierto, así es, saludos