La definición de ilusión no es otra que “la esperanza con o sin fundamento real, de lograr o de que suceda algo que queremos que suceda” pero también es un sentimiento de alegría que se produce cuando algo que esperamos pueda hacerse realidad.
Sin ilusiones seriamos poco más que consumidores de tiempo.
Tener ilusiones es en realidad es lo que nos da vida, lo que nos hace soñar, lo que implica levantarse en la mañana con un propósito y es lo que hace que cada uno de nuestros días no solo sean diferentes si no que se les pueda vivir con ganas.
Para obtener o poder llegar a conseguir lo que ilusionamos hay que tomar decisiones y estas como es lógico estarán sujetas a consecuencias para bien o para mal.
Es una constante en la vida tener que tomar decisiones, desde las cosas más pequeñas más ínfimas, hasta las mas complicadas de resolver todo pasa por el mismo procero: la toma de decisiones.
En función de su importancia para nosotros o su complejidad la toma de decisiones puede conllevar asociada sensaciones de inquietud, desasosiego o dudas.
Por todo ello podemos afirmar que lo que en realidad somos el reflejo de nuestras emociones y como no la consecuencia de cada una de nuestras decisiones.
Elegir que nos hace sentir y tratar de conseguirlo tiene que ser una meta, pues es lo que nos hace creer en nosotros mismos incluso hasta con el riesgo de no poder en un momento dado conseguirlo.
Llena de ilusiones tu vida, ellas son las que te dan la vida y las que te hacen soñar.
© copyright | José Luis Vaquero
La vida sin ilusiones sería una mera existencia,dejar pasar los días