Hay muchas y diferentes formas de ver la vida, y un sin fin de posibilidades de razonar cada experiencia y cómo tomar las nuevas.
Pero en todo esto hay una constante y es que las decepicones suelen ser a veces (por no decir casi siempre) muy duras…
Pero… ¿ realmente no sería más duro vivir con los ojos cerrados.?
Algunos apuntes a tener en cuenta sobre esto…
La complejidad de las decisiones ante las decepciones. Es cierto que tomar decisiones, especialmente aquellas que implican cambios significativos en nuestra vida, puede ser un proceso difícil y lleno de incertidumbre. Cada elección conlleva renunciar a algo y abrirse a nuevas posibilidades, lo que a menudo genera ansiedad y dudas.
Los ojos cerrados como metáfora. Al hablar de «vivir con los ojos cerrados», se refiere a la idea de evitar enfrentar la realidad, de negar las dificultades y de no tomar decisiones. Sin embargo, esta metáfora también puede interpretarse como una forma de buscar la paz interior al desconectarse del mundo exterior. Esa es sin duda la dualidad a veces de las cosas.
El equilibrio entre la acción y la contemplación. Tomar decisiones implica un equilibrio delicado entre la acción y la contemplación. Es importante reflexionar sobre nuestras opciones, pero también es necesario actuar en algún momento. La parálisis por el análisis puede ser tan perjudicial como la impulsividad.
Y es que, El miedo al fracaso. Puede ser una de las razones por las que las decisiones son tan difíciles, es el miedo al fracaso. A menudo, tememos tomar el camino equivocado y las consecuencias que esto pueda acarrear.
También La influencia de los demás. Las opiniones y expectativas de las personas que nos rodean también pueden influir en nuestras decisiones, a veces dificultando que escuchemos nuestra propia voz interior.
Pero como todo en la vida… A medida que adquirimos experiencia, aprendemos a tomar mejores decisiones y a confiar más en nuestro instinto.
Y es que… Tomar decisiones forma parte fundamental de la vida. Si bien puede ser un proceso a veces desafiante, es importante recordar que la vida está llena de oportunidades y que cada decisión, por difícil que sea, nos lleva a crecer y a evolucionar, incluso cuando nos equivocamos.
© copyrigth: Jose Luis Vaquero