Todos conocemos ese dicho tan popular “el tiempo pone a cada uno en su lugar” y es cierto que hasta que no pasa el tiempo nadie puede saber qué ocurrirá en realidad.
Es un formato de asentimiento despreocupado por no conocer la respuesta hoy de lo que mañana ocurrirá, es como dejarse llevar por los acontecimientos sin más pretensiones de saber.
Lo ciento es que cuando algo no nos gusta, es injusto o desagradable acudimos al destino o como en este caso al tiempo para que actúe como juez incluso como justiciero. Pero al final es solo un modo de aceptar cerrando los ojos a algo que no podemos controlar, aunque nos gustaría que ocurriera.
Nos aporta esa falsa seguridad, nos hace sentir que todo está bien, porque nos da a entender en la justicia a través del propio autoengaño de justicia.
Deja de buscarle respuestas a todo, a intentar ser juez y parte en todo lo que pasa en tu vida, hay demasiadas cosas que no podrás controlar, siéntete cómoda en ese micro caos que aporta cada decisión en la vida para bien o para mal. Somos la suma de una incontabilidad de decisiones tomadas algunas pensadas y otras muchas al azar.
Suma y sigue siempre que puedas haz que nada te importe en profundidad, porque eso es el principio de tu inestabilidad
© copyright | José Luis Vaquero
Dice casa y es cada.
Dice casa, no cada.
Corregido, Muchas gracias
He estado callada y en mi lugar haciendo oídos sordos a todo lo que decían,me dolía,pero me callaba y ahora,han venido a casa a disculparse,por su actitud,cuando el tiempo ha puesto a cada uno en su lugar y han visto quien llevaba razón y quien no