El viaje emocional en las buenas y en las malas, suele ser muy complejo, a veces queremos estar aquí, otras veces allá, si, pero no..
En general tomar decisiones conlleva siempre una carga emocional determinada, pero cuando se trata del corazón, la razón, no cuenta para nada y sucumbimos en pequeñas tormentas o salimos ilesos de ciclones emocionales como si no hubiera pasado nada.
La verdad es que cuando se ve implicado lo emocional, en el amor, verse uno como es o como es el otro es complejo; pues al no hacer uso de la lógica, ver el mundo de un modo normal o ver la realidad y ser objetivos cuesta un sobre esfuerzo adicional.
Llegado a este punto solo un apunte: el deseo no es el mejor aliado cuando se viaja del presente al pasado no lo vallas a olvidar.
En el amor y en la guerra cualquier resultado hasta el más inesperado se puede dar… ten cuidado.
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Tienes toda la razón sin duda no es el mejor aliado sino más bien un peso.
Escoger entre el corazón y la razón en cuestión emocional es complicado,te pone entre la espada y la pared,hay que pensar en los pros y los contras y en lo que te puede acarrear…
El deseo hay que dejarlo a un lado a veces,y centrarse en lo verdaderamente importante emocionalmente hablando, cuando se resuelva esta situación,se vuelve a pensar en el deseo,eso siempre está, sólo hay que añadir.