¿ Y tu cómo te das?
No siempre recibes lo que das, pero si siempre das lo que eres, es lo único que importara de verdad.
En nuestros actos más desinteresados quizás es donde se encuentra esa chispa de felicidad, de satisfacción personal, cuando damos aquello que no se espera pero que nos llena de verdad.
Cuando das algo sin esperar nada a cambio se produce esa simbiosis personal de ser persona y ese pensamiento esa sensación es lo que llena de verdad.
La realidad es que cuando das algo de ti mismos te estás compartiendo de algún modo con los demás.
© José Luis Vaquero
Me doy por entero en todas mis relaciones,familiares,de pareja y de amistad,entrego todo lo que tengo y no pienso si recibiré algo a cambio o no,me hace feliz hacer felices a los demás y eso me suma paz y satisfacción personal.