La tristeza tiene su magia, nos obliga a reconocernos a nosotros mismos, apagando el ruido en nosotros que producen los demás…
REFLEXIÓN
La tristeza, aunque a menudo se considera una emoción negativa, puede ser una experiencia transformadora. Al obligarnos a reconocernos a nosotros mismos y a desconectarnos del ruido exterior, la tristeza puede ser un catalizador para el crecimiento personal y la autoaceptación.
© copyrigth: Jose Luis Vaquero