Eres esa música que nunca sonará solo para mí, pero existe en mi mente un lugar que guardaré solo para ti.
Y es que… Hay amores prohibidos a los que a veces se renuncia, quizá por falta de seguridad en nosotros mismos para romper con todo y volver a comenzar, pero que de una u otra forma se quedan en nosotros, un poco como dice el cuento: “para siempre jamás”
Y así te quedaste en mí, ya ves, a pesar del tiempo no te pude sacar y sigues ahí llenando mi vida cuando te pienso, matando mi soledad.
A veces no sabemos ver un poco más allá de nuestras narices y pasan estas cosas, teniendo que recordar lo que perdimos por no tomar las decisiones adecuadas, quedándose todo en nada y volviendo la mirada hacia atrás cada vez que necesitamos recordar.
© copyrigth: Jose Luis Vaquero