Quédate cuando entiendas que el desorden es solo una forma de afrontar el futuro juntos.
Quédate cuando comprendas la importancia que a veces aferrarse al orden puede ser una forma de evitar enfrentarse a los cambios o decisiones importantes.
Quédate cuando creas que el desorden es como un reflejo del caos interior que hay que aprender a dominar y sobrellevar.
Quedate cuándo seas capaz de sentir que el desorden aparante de una discusión, de un desacuerdo cuando termina es capaz de fortalecer la relación.
Quédate cuando sientas que el aparente desorden por no dejarse llevar por la gente es una forma de liberarse de las ataduras invisibles de la sociedad, siendo más tú mismo.
Y ahora te pregunto… ¿Te quedarás?
Porque… te cuento que… yo… ya te elegí como mí lugar.
© copyrigth: Jose Luis Vaquero