A veces «por siempre jamás» pueden ser unos segundos ¿verdad?
¡Totalmente cierto! A veces ese «por siempre jamás» dura lo que tarda en calentarse el café o en cargar un meme en el teléfono.
Es como cuando prometemos algo para toda la vida y nos damos cuenta que «toda la vida» fue el tiempo que tardamos en cambiar de idea.
¡Las paradojas del tiempo!
© copyrigth: Jose Luis Vaquero