Tú eres la excepción a todo lo que dije que no haría jamás…
¿Quién no ha presumido alguna vez de esa forma?
Y sin embargo, siempre aparece alguien en nuestra vida que nos transforma. A veces para bien, otras para no tanto, pero que estamos dispuestos a darle todo aquello que en tantas otras ocasiones nos negamos a dar.
Saber dónde y cómo nos entregamos ha de ser razonado y negociado, si es posible, con lo más íntimo e interno de nosotros mismos, pues podemos subir a las nubes o caer en lo más profundo de cualquier abismo, y solo será nuestra responsabilidad por haberle dado un poder no correspondido a quien no se lo tendríamos que haber dado jamás.
Nuestras emociones son muy complejas y a veces no sabemos qué es lo que las hace saltar y estar dispuestos a dar incluso sin esperar nada a cambio; sin embargo, el cambio en nosotros puede llegar a ser brutal.
Pero todo en la vida es un camino por andar; quien no se arriesga no gana, o no llega donde le gustaría llegar. Tú decides cómo, cuándo y dónde te das.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Habría que darle muchas vueltas al texto porque es muy extenso y da para pensar mucho …
Pero si es cierto que a veces he dado por hecho algunas cosas o algunas emociones y con el tiempo he cambiado de opinión…
Se suele decir que al que escupe hacia arriba,le cae en la cara….
No se puede decir de éste agua no beberé,el camino es largo y te puede dar sed.