Siempre hay un momento una parada donde guardar lo andado y buscar la calma… Y te mueres por deshacerte de la carga. Esa que te hace la vida tan pesada, tan marcada por el esfuerzo, sabiendo que al final no te sirve de nada. Solo pàra seguir encadenada a viejos recuerdos que pesan más de lo que valen y que nadie te comprará porque nada sirven de nada. Solo a aquel que los ha sufrido en sus propias espaldas.
Pero usas cada parada, no solo para reponer fuerzas, también para encontrar la forma de aligerar tu carga.
Y mentalmente te desnudas para reconocer y reconocerte en cada pensamiento, en cada emoción, en cada palabra.
Y las limpias, las lavas, las tiendes al sol para que la brisa se lleve aquello que no sirve de nada, para cambiar su olor y cuando vuelvas a usarlas, aun siendo las mismas, parezcan otras preparadas para otras guerras, para otras defensas, para otras formas de interpretarlas.
Y sin darte cuenta surge la magia, porque siempre hay un momento, una parada donde guardar lo andado, donde poder deshacerte, aunque sea poco a poco, de cada carga.
© copyrigth | José Luis Vaquero.
Cada día es una oportunidad nueva para dejar atrás lo que no quieres seguir cargando y coger fuerzas para seguir tú camino,respira,reflexiona y pon en funcionamiento tus pensamientos,ve en busca de aquello que quieres,pero limpia de cargas anteriores.