No te creas eterno, porque un día solo serás un recuerdo. Cuando me pongo a pensar, esta frase resuena en mí como las olas cuando azotan la arena en la orilla del mar.
La vida es un suspiro en el tiempo, un breve instante entre la nada y la nada. No te creas eterno, porque un día solo serás un eco en la memoria de aquellos que te conocieron.
Tus pasos sobre la tierra se borrarán, tus palabras se perderán en el viento y tu rostro se desvanecerá en la bruma del olvido. Ni siquiera tus huellas serán imborrables. Todo es perecedero en este mundo, a veces absurdo y obstinado, donde es mejor dejar de lado lo imposible que querer perpetuarlo.
No te aferres a la vanidad de lo efímero ni al orgullo que es perecedero, porque la muerte es la única verdad que nos iguala a todos y nos empuja por el mismo sendero. Ríe, ama, sueña y vive con intensidad, porque el tiempo es un río que fluye inexorable hacia el mar del olvido.
Deja tu huella en el mundo que te importa: los amigos, la familia y a los que te das. Siembra semillas de humanidad y belleza, y cuando tu cuerpo no aguante más y se convierta en polvo, tu espíritu seguirá vivo en algún lugar, en el corazón de aquellos que te amaron, te respetaron y se quedaron contigo hasta el final.
Recuerda: no te creas eterno, porque un día solo serás un recuerdo. Haz que ese recuerdo, aunque no sea eterno, sea capaz de vivir en la mente de quien amas hasta que a ellos mismos les toque viajar por el mismo sendero que te está a ti tocando andar. si cuando andes tu camino te coviene recordar: camina y deja caminar.
© copyrigth | José Luis Vaquero.
[…] que el desorden es parte de la vida, y que nuestra respuesta a él define la calidad de nuestras relaciones y nuestra propia paz […]
No me creo importante para nada y sé que algún día sólo seré un recuerdo,sólo espero que me recuerden con cariño y con una sonrisa.