“Nada perdura, nada finaliza en un mundo cambiante, perfecto efímero y a la vez sin saber como ni por qué perfecto..” Por eso tu amor puro, cristalino y sincero lo convirtió en eso, le hizo volar libre al pensamiento y al deseo, sin las ataduras de los prejuicios y el tiempo.
Se dio en ese momento tan importante que es cuando sucede todo: “en su momento”. Y se dio porque sí, sin necesidad de fórmulas ni búsquedas, se dio porque así lo quiso el universo, esa trama interminable de elaborados caminos difuminados en la coexistencia del tiempo.
Sé que… nada perdura, nada finaliza en un mundo cambiante, efímero y a la vez sin saber como ni por qué perfecto.
© copyright | José Luis Vaquero.
Todo tiene su momento,en todos los aspectos de la vida,pero sobretodo en el amor, aunque tú estés predispuesta a enamorarte y busques a esa persona,no llega hasta que llega el momento oportuno y es entonces cuando ves la vida y el mundo “casi” perfecto.