En esta noche oscura que se tiñe de melancolía, siento la necesidad de compartir mis pensamientos contigo, por favor escúchame puede que sea la última vez que no haya otro día.
Sé que nuestras miradas se evitan, que el peso del adiós se cierne sobre nosotros como una sombra que nos inunda. Pero aún así, quiero que sepas lo que hay en mí antes de que por última vez nos separemos.
Cada uno de los momentos que hemos compartido, cada beso robado, cada susurro y cada caricia compartida, se convierten en un eco en mi mente de emociones y recuerdos. Me pregunto si alguna vez recordarás con la misma intensidad cada instante que vivimos juntos esos que yo guardaré para mi eternidad.
En este umbral del adiós, te pido esta noche como un regalo final. Prometo no tocarte, no intentar retenerte ni besarte. Solo quiero estar juntos una vez más, sentir tu calor en la penumbra del amor que aún nos une y que de algún modo estoy seguro que en parte sobrevivirá.
Sé que tenemos diferencias que no podemos ignorar, palabras no dichas, no habladas, pero latentes que pesan entre nosotros como anclas. Pero aún así, no puedo evitar sentir el dolor de esta despedida, siento como mi alma se vacía sin poderlo remediar.
Quiero que sepas que nos perdono, por todas las veces que nos fallamos, por las heridas que nos causamos sin querer. Y … pido perdón por mis errores, por las palabras no dichas, por la falta de valor para decirlas y los momentos de silencio amarrados aun tiempo sin tiempo casi olvidado.
Lo nuestro se desvanece como el susurro de una canción que se pierde en el silencio de la noche, sin gritos, sin reproches. Pero es tan difícil aceptar que lo que una vez fue tan intenso y apasionado, ahora llegue a su final…
Así que esta noche, en el rescoldo del amor que aún perdura, permíteme despedirme. Permíteme decir adiós a lo que fuimos, con la esperanza de que en algún lugar de nuestras mentes, en algún momento de nuestras próximas vidas, podamos encontrarnos de nuevo, sin durezas desde la cercanía.
A mi manera “Te amo” lo sabes, y en esta noche que marca el final sé que por siempre te voy a extrañar. Pero el recuerdo de lo que fuimos me acompañará a cualquier sitio, a cualquier lugar, incluso en el silencio de este adiós que no pienso pronunciar.
© copyright | José Luis Vaquero.
Que duras son las despedidas cuando aún se ama,al menos una parte,pero es necesario poner punto y final porque seguir juntos solo serviría para hacerse daño.
Esa despedida hablándole,abriendo su corazón es maravillosamente triste,pero sincera y valiente.