Hace tiempo que aprendí que, no hay nada que más me alejé de ti, que la distancia entre lo que es y lo que quiero. Y tras un tiempo de vivir sin ti, decidí dejar de jugar a ese a ese estúpido juego, para conseguir que te quedes a habitar...
Sabes, pensé que... no lo soportaría. Pero ahora sé que todo pasa, lo tuyo también. Porque no dura un huracán toda la mañana. En realidad, los pensamientos son también así, a veces muy duros, revueltos, desgastadores; tormentas que a veces, solo a veces, se convierten en ciclones, pero todo pasa....
Soltar no es solo liberarse, es vaciarse para poder volverse a llenar. No es perder, es dejar de luchar contra algo que no se va a dar, que no puede ser. Es aceptar que durante un tiempo echarás de menos lo que dejas atrás, caminaras titubeante, inseguro pero abriendo caminos...
No permitas que tu dolor sea la causa o se convierta en una excusa para hacer daño a los demás. No importa el camino que te haya tocado andar, si no has tenido buenos compañeros de viaje, o la vida te ha maltratado de otras formas sin que nadie sea...