Y sabré disculpar tus miedos. Sé que te costó demasiado apagar tu último incendio como para volver a jugar con fuego.
Y sabré esperar a que la lluvia amengüe tu fuego, que tu sed de ser se calme, hasta que quieras sonreír de nuevo, hasta que el viento se serene y te llene de anhelos, de ganas de vivir, de sentir y creer que todo puede suceder.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero.
Cuando acaba una relación se te queda una sensación de miedo difícil de quitarse…
Pero vuelves a ilusionarte y esa llama vuelve a arder.