RESILIENCIA: DESARROLLAR HABILIDADES PARA RESISITIR FRENTE A LAS DIFICULTADES
La resiliencia básicamente no es otra cosa que: la mayor o menor adaptabilidad a las dificultades y desgracias de la vida sufriendo el menor daño posible y aprovechándose de las dificultades para superarlas.
Generalmente cuando algo nos sale mal solemos afrontarlo de diversas formas. Hay quien tiende a afrontarlas y quien tiende a desmoronarse.
Hay quien se toma las cosas los contratiempos, las dificultades cómo un reto, cómo un desafío. Esa actitud interior es la clave que te da la fuerza que necesitas para afrontar una pérdida de empleo, una enfermedad, una muerte de un ser querido, incluso un desastre de cualquier tipo. Ese principio o actitud es la base de la resiliencia la que nos hace sacar valor y enfrentarnos con las dificultades.
“El más valiente en la vida real es el que a pesar de estar muerto de miedo se mantiene de pie”
Si careces de ella lo más probable es que te obsesiones fácilmente con los problemas, te victimices. En realidad, es la actitud la que te define: te convertirás en parte del problema al centrarte en él y no en cómo solucionarlo. Incluso puedes caer en el despropósito de usar mecanismos de afrontamiento pocos saludables cómo: trastornos alimenticios, opiáceos o sustancias que te pueden llevar a una dependencia física y psicológica.
La resiliencia no es el botón que hace que todos los problemas desaparezcan, pero te dará la capacidad de ver más allá de ellos, de evaluarlos y tratar de encontrar las soluciones con un nivel mucho mas adecuado de stress. Si crees que no eres lo resiliente que deberías ser es una habilidad cómo todas que se puede adquirir mediante la práctica diaria o habitual.
LA ADAPTACION A LOS CONTRATIEMPOS Y PROBLEMAS
Adaptarse a las situaciones difíciles es una cualidad que podemos generar con la resiliencia.
Cuando experimentas: ira, dolor, pena; cuando la adversidad fuerte mente te golpea puedes seguir con tu vida a pesar del daño físico y psicológico. Pero no debemos olvidar que la resiliencia es la capacidad estando dentro de un grave problema de poder pensar en la solución más que en el mismo hecho, por lo que ser resiliente, también es ser capaces de ver cuando realmente necesitamos ayuda del profesional.
SALUD MENTAL Y RESILIENCIA
Si cómo venimos diciendo la resiliencia es la capacidad de afrontar situaciones difíciles y problemáticas por definición es una herramienta muy útil para nuestra salud mental.
Puede llegar a protegerte de diversas afecciones de la salud mental cómo la ansiedad y la depresión. Debido a su peculiaridad, la resiliencia también puede compensar factores que incrementen el riesgo de la salud mental, al estar más centrado en el cómo y el porqué, así cómo en los medios para resolver los propios problemas.
¿CÓMO AUMENTAR LA RESILIENCIA?
Construyendo relaciones fuertes y positivas con los amigos, la familia o las personas de valor de nuestro entorno más cercano.
Cada día tiene que tener sentido. La ilusión por esas metas o esos logros diarios.
Revisa con cuidado tus patrones de comportamiento negativos para aprender a identificarlos y poco a poco desecharlos aprendiendo desde la experiencia de las dificultades ya afrontadas.
Adáptate a los nuevos retos anticipándote a ellos. Piensa que el pasado no es posible cambiarlo, por tanto fijemos nuestra mirada en el futuro manteniendo la esperanza de lo que queremos conseguir.
Atiende tus necesidades propias, sentimientos y emociones. Cuídate. Participa en actividades físicas, lúdicas o recreativas, pasatiempos con los que puedas disfrutar.
Practica la gestión del stress y técnicas de relajación: yoga, meditación, respiración, chi kung, pilates, etc.
No ignores tus problemas, los dejes de lado o para mas tarde. Sé proactiva(o). Da por sentado que cualquier tipo de situación por traumática que pueda ser, puede mejorar dependiendo de la actitud que tengamos y el trabajo que le dediquemos para salir de ella. Traza un plan, toma medidas y aunque todo no funcione cómo quieres resuelve y asume las consecuencias.
Para terminar, recuerda que con el asesoramiento necesario si lo necesitas puedes mejorar sin duda tu resiliencia y tu bienestar mental.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Hay que tener mucha resiliencia para soportar todos los golpes que nos da la vida,pero debemos ser fuertes y saber hacerle frente a todo, aunque cuando todo pase te permitas romperte un poquito,pero te repones pronto y le dices a la vida,estoy preparada para el próximo.